lunes, 21 de marzo de 2011

“Quien algo quiere algo le cuesta”

En este post me gustaría hablaros de un periodista al que he descubierto hace poco, con una vida fascinante y que se ha convertido en una fuente inspiración para mí. Para aquellos que disfrutáis con el periodismo de verdad, os presento a Enrique Meneses.

Este hombre es toda una eminencia en el mundo del periodismo. Sigue en activo a sus 82 años de edad, preocupado y comprometido con la actualidad. Fotoperiodista, escritor, reportero, editor, aventurero e incluso doblador, son algunas de sus facetas. Una persona que ha vivido diferentes momentos históricos, entre los que se encuentran la revolución cubana, la transición española, la lucha por la igualdad racial en Estados Unidos o el asesinato de Kennedy. Una persona con tantas experiencias vividas, sin lugar a dudas tiene mucho que contar.

Actualmente, trabaja desde su ordenador, ya que no posee la agilidad que tenía  hace unos años, para poder estar al pie de la noticia. Es un claro ejemplo de adaptación a las nuevas tecnologías. Si él ha podido adaptarse, podemos todos. Tiene un blog, en el que hace reflexiones sobre temas de actualidad,  y está conectado al mundo a través de varias redes sociales, de las que opina que no son un fenómeno pasajero más. Cree que lo mejor que se puede hacer ante la situación actual del periodismo, y de la sociedad en general, es asumir el cambio, “caminar con la modernidad”. Cree que "el papel se va a acabar", ante el gran desarrollo del periodismo digital y las ventajas que ofrece.

Su pasión por el periodismo, me ha hecho recordar por qué quiero desempeñar esta profesión. Me han dado ganas de luchar por lo que creo y tener esperanzas en el futuro. Según él, la profesión del periodista se caracteriza por un 70% de paciencia, un 20% de profesionalidad y un 10% de suerte. Me encantaría poder tener la mitad de suerte que ha tenido a lo largo de su vida este gran periodista, ya que ha tenido la posibilidad de conocer a grandes personajes importantes de nuestra historia.

“Quien algo quiere algo le cuesta”. Esta es una gran verdad, que muchos aún no tenemos del todo asumida. El conformismo y la búsqueda constante de la seguridad en la vida, son aspectos que definen a la perfección nuestra sociedad actual. Muy pocos son los que están dispuestos a aceptar el riesgo que conlleva el vivir la vida y disfrutar de cada experiencia. Pocos son también, los que son capaces de plantar cara a lo que no les gusta con valentía. Falta de espíritu crítico y exceso de espíritu conformista.

La raíz de este problema quizás se encuentre en la educación. Es la base sobre la que cimentamos nuestra vida. Sin esta base, la construcción de nuestra “casa” no será tan buena como podría llegar a serlo. Por eso, es necesario inculcar en la población la curiosidad y las ganas de aprender y conocer, ya que sin esto estamos perdidos. El esfuerzo y sacrificio me han demostrado que con el tiempo, a todo el mundo le llega su recompensa. 

Enrique Meneses es un ejemplo de afán de superación, esfuerzo y pasión por lo que hace, que como ya he comentado ha sido de gran inspiración para mí. Además, la trayectoria de este periodista apoya mi argumento acerca de la posibilidad de la coexistencia en total armonía de los nuevos avances tecnológicos con el periodismo.

Os recomiendo que visitéis su página y echéis un vistazo al reportaje “Cien miradas de Enrique Meneses”: http://www.enriquemeneses.com/

Solo me queda decir: "¡larga vida al periodismo!"

Periodismo 2.0: revolución


La llegada de las nuevas tecnologías a nuestra sociedad, ha asustado a muchos. Esto se debe a la rapidez con la que han invadido nuestro mundo, transformándolo en muchos aspectos y planteando muchos debates al respecto. Mucha gente se queda sólo con las cosas negativas que nos ofrece Internet, pero también existen muchos elementos positivos que nos hacen la vida más fácil. Es por esto por lo que no tenemos que ser tan extremistas, hay que saber adaptarse a los cambios. 

Internet ofrece un acceso rápido a los medios de comunicación. Además, permite que cualquier persona pueda dar su opinión libremente o informar sobre cualquier asunto, lo que no convierte a todo el mundo en periodista. Las colaboraciones de los ciudadanos, ayudan a tener una visión más global de la realidad. La colectividad en la que se ve envuelta la información en la red, ha llevado al nacimiento de lo que hoy en día se conoce como "periodismo 2.0" o "periodismo ciudadano". Las aportaciones vertidas a través de las redes, deben ser consideradas como nuevas fuentes de información para los periodistas. Es bueno que existan espacios abiertos para la opinión de los lectores, para que se fomente el interés por la actualidad y la capacidad de discernir sobre diferentes temas. La participación ciudadana es buena hasta un punto. 

Lo que no se puede hacer es un periodismo a la carta, es decir, ofrecer a la población solamente lo que ésta quiere oír. No me parece ético que un medio adecue su información, llegando incluso a manipularla, con el único fin de atraer a más lectores afines a sus ideas. Los buenos periodistas son aquellos que muestran la realidad de la manera qué es, sin incluir en sus informaciones valoraciones subjetivas que puedan influenciar en la conciencia de la audiencia.

La revolución que se ha iniciado en el mundo de la información, difícilmente se podrá parar, así que lo mejor que podemos hacer es adaptarnos de la mejor manera posible a los cambios y aprovecharnos de las ventajas y comodidades que las tecnologías nos ofrecen. Pero no olvidemos que el periodismo sin periodistas no existe, y el periodismo es algo esencial para la población. ¡No permitamos que acaben con él! 

domingo, 20 de marzo de 2011

"Periodista de paz"

Necesito comentar los últimos acontecimientos que han tenido lugar en Libia. Estos acontecimientos son fruto de los intentos del dictador por permanecer en su país, en contra de la opinión pública del pueblo. Gadafi no está dispuesto a rendirse, y así lo ha dejado bien claro en sus últimas declaraciones. Ha dicho que "todo el pueblo libio toma las armas" y que están "preparados para una larga guerra".

Tras dejar claras sus intenciones, los países de Occidente han reaccionado. Francia, Estados Unidos, y Reino Unido han iniciado sus ataques contra el ejército libio de Gadafi. Lo que traducido significa que el conflicto entre Occidente y Oriente vuelve a ser oficial. De nuevo, bombardeos, desapariciones, batallas, destrucción y muertes. GUERRA. "Guerra del colonialismo", como la ha nombrado Gadafi.

Incluso la intervención de España se prevé en un futuro bastante próximo. Todos los países "aliados" han argumentado su intervención en el conflicto libio para "cumplir la resolución de la ONU, proteger a los civiles y ayudar a los esfuerzos humanitarios, no para derrocar al dictador libio". Estos ataques han sacado de sus casillas a Muamar Gadafi. Ha amenazado con atacar objetivos civiles y y militares en el Mediterráneo y en el Norte de África, así como ha calificado a los responsables de los bombardeos de "terroristas".

Lo dicho, el conflicto ya está servido. Se ha sacado toda la "palabrería y artillería pesada" contra los países occidentales, sobre los que se han vertido graves acusaciones. Gadafi ha dejado claro que no va a "permitir que estos cristianos tomen nuestro petróleo". El petróleo, ahí está la clave principal de todo este conflicto. 

Por una parte, entiendo que Occidente no puede quedarse sentado mirando como se matan en Libia sin hacer nada, pero ¿de verdad la única solución es la violencia y los bombardeos? Me niego a creer que es la única solución, quizás pequé de idealista, pero soy así. Creo que los conflictos se pueden solucionar de otra manera. 

¿Por qué tienen que existir países superiores? ¿Por qué no pueden convivir en tolerancia y respeto todas las culturas del mundo? ¿Por qué no se respeta voz del pueblo? ¿Por qué lo único que más interesa es el petróleo? ¿Por qué prevalece la religión antes que las personas? 

No defiendo ni lo que hacen los países de Occidente, ni lo que hace Muamar Gadafi. Para mí, cuando los ejércitos entran en el juego, se pierde la racionalidad. Tenemos tan asumido que los países deben tener un ejército para "defender la nación", que lo aceptamos sin más. 

Cuando un estudiante de periodismo sueña con su futuro, en algún momento contempla el periodismo de guerra. Pero, esa idea del periodismo de guerra nos atrae, por el hecho de estar en el lugar donde se cuece la noticia y conocer de primera mano qué es lo que realmente está sucediendo allí. 

En realidad, esa es la base del periodista: estar en el lugar de la noticia. No hace falta que sea en una guerra. Este tipo de periodismo no existiría si no hubiese conflictos de guerra. Existiría el "periodismo de paz". 

Yo quiero ser periodista de paz, ¿te apuntas?

¿Fin de la "era del papel" en el periodismo?


Últimamente se habla del fin de la prensa escrita en papel. Algunos estiman que en cuatro años se habrá extinguido. Pero, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? ¿Es posible que ya haya llegado el fin del papel?

El cambio que se está produciendo en el periodismo, está causado básicamente por los avances en Internet y la aplicación de las nuevas tecnologías a esta materia. Cada vez es mayor el número de periódicos digitales en la red. Además, no solo se trata de versiones de los periódicos ordinarios online, sino que surgen algunos a los que solo se puede tener acceso a través de Internet.

Sinceramente, es una comodidad poder acceder desde tu ordenador, o cualquier otro medio, a toda la información del día, sin necesidad de comprar el periódico. Sin embargo, los medios tradicionales siguen dando más confianza a los lectores que los medios online. Esto se debe a que en Internet todo es más “libre” e “independiente”, es decir, que cualquiera puede decir prácticamente cualquier cosa sin estar sometido a un control, lo que provoca una actitud incrédula o escéptica en la población ante ciertas informaciones vertidas a través de Internet...

Pero, que podamos aprovecharnos de las nuevas tecnologías para estar informados, no quiere decir necesariamente que los periódicos de hoy en día vayan a desaparecer. Porque la sensación que se tiene al leer un periódico en papel sosteniéndolo en tus manos, jamás te la podrá brindar un visor online del mismo. No es lo mismo sentarte a desayunar con tu periódico por la mañana, que hacerlo con la pantalla de un ordenador. Lo siento, pero no es lo mismo. Además, leer desde la pantalla de un ordenador es mucho más dañino para la vista que desde un papel, produce más cansancio visual.

Los periódicos forman parte de nuestro día a día, de nuestra sociedad. Los vemos en nuestras casas, los bares, en la universidad, en el transporte público… están por todos lados y creo que la demanda de ellos seguirá existiendo. Aunque quizás sí es cierto, que en menor cantidad.

Predecir lo que va a suceder en el futuro es complicado y arriesgado. Además, como a mí no me gustaría trabajar en un medio online, mi postura ante este tema se posiciona a favor de la continuación de la "era del papel" de un modo "impulsivo" e "inconsciente", por decirlo de alguna forma.

En fin, que espero que se siga luchando por la supervivencia del papel de periódico, ya que si no, ¿con qué forraría mis carpetas y agendas?

jueves, 17 de marzo de 2011

Cuando no se quiere decir lo que todos saben


En relación con el tema tratado en el post anterior, me gustaría hablar de la importancia de los periodistas a la hora de cubrir hechos tan importantes, como son las revueltas en el mundo árabe.

La periodista de televisión española, Ana Pastor, fue la encargada de hacer frente a una importante y dura entrevista con el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad.El presidente se mostró muy relajado y sonriente durante la entrevista, a pesar de que muchas de las preguntas ponían en duda su gobierno y la posibilidad de una futura revuelta social en su país. Los argumentos de éste se basaron en acusar a los Estados Unidos y a Europa como responsables de las revueltas, por haber apoyado a los dictadores árabes y suministrado el armamento, con el que ahora atacan a su pueblo.

En parte en ese argumento tiene una parte de razón. Una parte recalco, para que no haya confusiones. Porque, como ya comenté en la entrada anterior, EEUU y Europa habían apoyado los regímenes árabes hasta que se produjeron las primeras revueltas sociales. Eso es un hecho real, pero de ahí a que este hecho sea el causante de las revueltas hay un gran trecho. Me parecieron muy desafortunados estos comentarios, ya que una persona que no condena un régimen autoritario, de alguna manera, está defendiéndolo. 

En definitiva, respuestas con preguntas, actitud a la defensiva y evasión de cuestiones comprometidas han caracterizado la posición del presidente de Irán durante la entrevista con la periodista Ana Pastor. Creo que más que de una entrevista el presidente se la tomó como un mitin político, de cara a quedar bien ante los medios, es decir, con el objetivo de hacer un lavado de imagen de su gobierno.

Desde aquí, doy mi enhorabuena por el buen trabajo realizado por la periodista, ya que a pesar de encontrarse en una tesitura complicada, supo mantener la compostura en todo momento.  Tiene que haber sido bastante irritante para ella estar haciendo una entrevista en la que tu “invitado” no hace más que evitar responder de manera clara, concisa y sincera, a las preguntas planteadas.  

Por otro lado, debo confesar, que me enteré de esta noticia a través de Twitter, y es que esta es la realidad. El avance de las redes sociales en el mundo de la información es innegable. ¿Suponen una amenaza para el periodismo tal y como lo conocemos hoy en día? En ciertos aspectos creo que sí, pero ante esta situación creo que lo mejor que podemos hacer es adoptar los aspectos positivos que estos avances nos ofrecen y conservar lo bueno del modelo tradicional. Creo en la fusión entre tradición y tecnología. 

Para los interesados, dejo el video de la entrevista de Ana Pastor al presidente de Irán.
http://blogs.rtve.es/anapastor/2011/3/15/la-entrevista-ahmadineyad

Sacar vuestras propias conclusiones y compartirlas con el mundo. 

Más libertad, menos hipocresía


Las revoluciones son las responsables de los cambios en las sociedades. 

Las revoluciones en el mundo árabe ocupan nuestra actualidad. Pero hay algo que pasa desapercibido en todas las noticias relacionadas con este asunto. Algo que resalta la cualidad de los medios para influenciar en la agenda social. Algo que demuestra que ellos son los auténticos determinantes de cuándo y qué es importante en nuestra sociedad.

Hasta antes de que estas revueltas comenzasen ningún gobierno criticaba los regímenes que existen en el mundo oriental, todo era perfecto. Visitas oficiales, apretones de manos, fotos con sonrisitas forzadas y mucho colegueo es lo que reinaba en las relaciones entre los dirigentes más importantes de Occidente y los líderes árabes. Así como ningún gobierno lo hacía, en ningún medio se denunciaba la falta de libertades y derechos de los ciudadanos de algunos países árabes. 

El pueblo de países como Túnez, Egipto, Libia o Bahréin se ha levantado en contra de su régimen, en contra de una situación que llevaba ya varios años desarrollándose. La situación por la que protesta la sociedad no ha surgido de la noche a la mañana.

Puede que alguno se pregunte que si la situación es tan injusta como se nos informa hoy en día en los medios,  cómo es posible que no hubiéramos tenido noticia de ella. Bueno, pues aquí está la cuestión. Los medios que promueven la libertad de expresión, no son libres. Y esto, permitirme que os diga, no es nada nuevo. No son libres porque están controlados por aquellos que les dan de comer y eso hoy en día tira mucho. Los intereses políticos y económicos influencian en lo que se publica y cómo se publica.

Vemos como ahora los dirigentes políticos de las principales potencias occidentales reniegan del apoyo que hace un par de días, como aquel que dice, brindaban a estos países. Una vez que al pueblo le ha llegado la información acerca de la situación árabe, la opinión popular se ha posicionado al lado de los manifestantes que han originado la revolución. Por este motivo, es por el que, principalmente, los dirigentes han cambiado de opinión, por presión popular.

Y esto se llama hipocresía. Palabra que invade todos los rincones de nuestra sociedad. A mí, personalmente, como futura periodista que sueñe ser, estas circunstancias me frustran, y mucho. Porque yo no quiero formar parte de ese circo, yo quiero ser libre para poder informar a la sociedad de todo lo que ocurre en el mundo, sea noticia o no.

Quiero ser libre. Quiero que la sociedad sea libre. Quiero que todas las sociedades sean libres. NO quiero más manipulación e hipocresía. Lo pido por favor. 

martes, 15 de marzo de 2011

Pasado y presente: historia y periodismo

El periodismo y la historia se encargan de narrar hechos, la diferencia entre ambas modalidades es el tiempo en el que se ubican esos hechos. El periodismo se centra en la actualidad, mientras que la historia se refiere a hechos ya pasados. Hay que tener en cuenta que todo hecho pasado fue en su día de actualidad.

Conocer nuestro pasado es algo que nos enriquece a todos. El estudio de la historia es un requisito indispensable para poder comprender el presente. Por eso, conocer nuestra historia es conocernos a nosotros mismos.

Los medios de comunicación son una de las principales fuentes para los historiadores contemporáneos, ya que los medios son testigos de nuestra realidad. Por lo que la relación entra estas dos materias es innegable.

Por esto, considero tan importante que un periodista posea conocimientos de la historia, así podrá comprender mejor la realidad a la tiene que enfrentarse. Un periodista no debe darse por satisfecho con el hecho de sacarse la carrera, debe ser curioso y con ansias por conocer. La vocación es la que te lleva a querer saber más y más.

Pero, sin duda, el primer paso para ser cada día un poco más sabios es reconocer nuestra ignorancia y aceptar el hecho de que no podemos abarcar todos los ámbitos del conocimiento.

Ya lo dijo Sócrates, “sólo sé que no sé nada”. 

Con ganas de reflexionar y hacer reflexionar

“Pasado, presente y futuro del periodismo”. Este es el título que he decidido darle a este blog. Consciente de los cambios que se están produciendo en el periodismo en la actualidad, me gustaría dar otra perspectiva de este asunto, sin caer en los tópicos habituales.

Internet, redes sociales, blogs y todo este tipo de avances tecnológicos han invadido nuestro mundo, como si de extraterrestres se trataran. Pero estos avances han ido llegando poco a poco, a pesar de haber seguido un proceso de desarrollo rápido, a una población que en su mayoría ha sabido aprovecharlos para su bienestar.

Pero, ¿quién se acuerda de aquellos que aún no tienen acceso a la tecnología? ¿Qué soluciones podemos ofrecer los ciudadanos de las sociedades de la información? ¿Tiene futuro el periodismo? A preguntas como estas, trataré de hacer frente en este nuevo blog. Una aventura más que me ayudará a reflexionar y a hacer reflexionar a los demás.